Y ahí estuve yo.

Y ahí estuve yo, cada vez que caíste, en cada ostia que te metiste. Te recogí del suelo las veces que hizo falta, te levanté, te sonreí y te animé a seguir, comprobé que no te hubieras hecho daño, que estuvieras bien, alguna vez igual me reí, pero nunca de ti. Estuve ahí contigo siempre que me dejaste estar, y cuando no me dejaste procuré vigilarte de cerca, para asegurarme de que estabas bien. Ahora me he caído yo, y ha sido por tú culpa. Me he metido una ostia mundial, y no estás ahí levantándome, ni preocupándote por si estoy bien. Y aquí sigo, y aquí seguiré, hundida, en el suelo, olvidada, perdida, sola, sin ti. Y en este sitio donde estoy ahora, hay tiempo de sobra para pensar porque los minutos sin ti no acaban de pasar, y después de pensar ahora entiendo que el problema estuvo en que yo siempre estaba ahí, cuando tú no querías que estuviera.CLA.